Sol

Vale, sí, no he escrito en mucho tiempo… Bueno, sí, un post sobre una peli, pero tengo que confesar que era un texto de archivo que esperaba la ocasión oportuna almacenado como borrador. No es que se me hayan acabado los temas, podría haber escrito algunas gilipolleces que se me han ido ocurriendo, pero me ha faltado el tiempo porque hace algo más un mes que estoy inmerso en el proyecto más importante de mi vida. Se llama Sol.

Cuando nací, Chicho Ibáñez Serrador le regaló a mi padre encuadernado con buenas tapas el periódico de aquel día, para que cuando fuera mayor pudiera ver las cosas que ocurrieron el día de mi nacimiento. Curiosamente, en 1977, después de las primeras elecciones democráticas en 40 años, el país en el que hoy vivimos estaba por construir y las noticias de los periódicos eran un hervidero de movimientos políticos encaminados a llevar a buen puerto la transición.

Sol, como he dicho, nació algo más de un mes, y sí, compré el periódico. Pero creo que, más que recordar, lo que sucedió el día que ella nació, lo que sí voy a tener presente es lo que ha sucedido hoy: ETA ha abandonado definitivamente la violencia. Ojalá sea requeterefinitivo, porque no quiero que me mi hija crezca acostumbrada a que los coches bomba, los tiros en la nuca y los secuestros sean noticia de uso común en los informativos de televisión, las radios, los periódicos y los medios digitales, cosa que a lo que yo, por desgracia, sí me acostumbré durante mi infancia en los ochenta.

Es verdad que ella ha nacido en la mayor crisis económica de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, que España no había estado nunca tan atrasado en los económico y en los niveles de empleo en lo que llevamos de democracia, que todo lo avanzado en materia social se está viendo recortado en los últimos tres años y, por lo que pinta, los tijeretazos van a ir a más. Pero, al menos, España es hoy un país que no vive aterrorizada por unos matones. Bueno, y, lo olvidaba, somos campeones del mundo.

Closer

Qué película más controvertida, ¿verdad? Parece una de Almodóvar en el sentido de que la odias o la amas, pero no te deja indiferente. La vi en 2004 en el cine cuando la estrenaron y me hizo pensar mucho sobre ella en los días posteriores, tan posteriores que me hace pensar aún hoy. Es posible que me haya servido de inspiración en cierto modo en algunas cosas que he escrito.

Según Filmaffinity ‘Closer’ es una historia de pasiones, sexo, amor y abandono que involucra a dos parejas, con una situación que se complica cuando el hombre de la primera pareja conoce a la mujer de la segunda pareja. Lo cierto es que Closer habla, sobre todo, de personajes egoístas, gente que se mueve por el deseo, celos descontrolados, posesión, indefinición de sentimientos y, para ello, utiliza a dos parejas intercambiando a sus componentes. Yo creo que los que aman Closer lo hacen porque representa una parte de la vida muy real, la que corresponde a su propia vida. Y los que la odian, lo hacen por dos posibles motivos: o porque experimentan rechazo al sentirse reflejados en esos conflictos o, al contrario, porque son tan ajenos a esos conflictos que los consideran incomprensibles o irreales.

Tengo algunos amigos que consideran que Closer “es una película demasiado frívola que trata de pijos atormentados sin sentido”. El crítico de Filmaffinity dice que “nada resulta creíble: ni las situaciones, ni las pasiones de los personajes, ni sus motivaciones…”. La única crítica de un usuario que hay en la página en español de imdb también es negativa.

Sin embargo, también hay críticos que la alaban. Por ejemplo, Mirito Torreiro escribió en El País: «Tiene un excelente guión, lleno de diálogos inteligentes (…) suprema elegancia en el uso de las elipsis (…) El resultado final es una de esas raras películas que rezuman inteligencia por los cuatro costados, con unos actores, espléndidos todos». José Manuel Cuéllar, de ABC, dijo: «Cuchilladas sin piedad en nombre del amor. (…) Nichols vuelve a hacer una exhibición de garra, mano firme y dura en la narración, sin un atisbo de alivio para los protagonistas (…) El gran triunfador de la película es Clive Owen (…) Muy buena.»

Independientemente de si eres de los que la aman o de los que la odian, creo que es una película imprescindible, sobre todo para sentirse identificado con uno de los bandos, con el de los viscerales o con el de los racionales.

Y, siendo un poco frívolo, ¿quién tendría las cosas claras para decidirse entre la dulce, desconcertante, mentirosa y provocadora Nathalie Portman y la bella, sofisticada, elegante y talentosa Julia Roberts?

Almodóvar, blanco o negro.

Con el director manchego no existen los grises. Normalmente, o lo odias o lo amas. Generalmente lo aman más fuera de España y lo odian más en nuestro país. Aunque esto se extrapola también a sus películas que se suelen dividir entre las que son obras maestras y las que son auténtica bazofia. Lo que está claro es que sus cintas nunca dejan indiferente. Para algunos, este maremagnum de sentimientos tiene que ver más con lo que representa Almodóvar cómo persona (su actitud, su pose, sus declaraciones, su ideología política, incluso su homosexualidad) más que lo que es su obra en sí. Necesariamente es algo que debía ser diferenciado por razones obvias.

Fui a ver ‘La piel que habito’ el pasado fin de semana, el mismo que la estrenaban. Mis motivaciones para ir a ver la película eran varias: Elena Anaya, Blanca Suárez, el reencuentro en una película de Almodóvar y Antonio Banderas, el espantoso trailer y, fundamentalmente, el estar fuera de las conversaciones sobre la película durante la semana siguiente. Dejando de lado la fulminante crítica de Carlos Boyero en El País, el director está contento con las reacciones que ha suscitado la película tanto en los críticos como en lo que han manifestado los espectadores a través de blogs y redes sociales. Él muestra su satisfacción en el encuentro digital que mantuvo en rtve.es y en su entrevista con Iñaki Gabilondo.

Mi postura es más bien intermedia entre uno y otro. Pienso que la historia que Almodóvar cuenta es tan rara que me gusta, aunque, ciertamente, le veo agujeros. En mi entorno hay opiniones muy dispares, casi todas volcadas hacia ambos extremos. Posturas que podrían definirse de la siguiente manera.

Los que la odian dicen de ella que tiene diálogos bochornosos, que los personajes no son creíbles, que la historia del origen brasileño de los personajes interpretados por Roberto Álamo y Marisa Paredes no tiene ningún sentido, que las violaciones dan asco. También se dice que el segundo acto en realidad debía ser un primer acto porque no tiene ningún motivo para romper la estructura temporal de la trama. O que el giro que da el personaje de Antonio Banderas con respecto al de Elena Anaya no está justificado. Y, básicamente, dicen que Almodóvar ha perdido la cabeza y se dedica, sobre todo, al onanismo casero. Muchos, también, hacen suya la opinión de Boyero y afirman que la película, más que ser inquietante, provoca el bochorno.

Los que la aman destacan el preciosismo estético de la cinta, el universo especial creado por el director manchego, en el que entras y te crees hasta el más mínimo detalle, la construcción de unos personajes que te enganchan, las interpretaciones prodigiosas de Antonio Banderas y Elena Anaya, además del pequeño, pero bien defendido papel de Blanca Suárez. Incluso defienden la aparición en la película de Agustín Almodóvar, momento que, lejos de estar fuera de tono, sirve para destensar la sublime intensidad del film.

Lo que yo digo es que para gustos, colores, y que los colores de la Academia de Hollywood tienen un cierto toque manchego. A ver qué pasa en Marzo de 2011. De momento, la taquilla ha respondido bastante bien. Y, como dicen, si hablan de uno, aunque sea mal, todo está bien.

Películas de agosto

En estos diez días que llevo en Madrid sin trabajar, he dedicado cuatro a ir al cine, ya que sospecho que es una actividad que no voy a poder realizar en los próximos meses. Las elecciones de las películas se han basado en diferentes estados de ánimo y objetivos a cumplir. Os voy a decir, muy superficialmente, como siempre hago yo, qué me han parecido, por si os sirven mis opiniones para elegir qué cinta ver en vuestro cine más cercano.

Super 8

Como todo el mundo ha dicho, esta película bebe de ‘ET’, ‘Los Goonies’ y ‘Cuenta conmigo’. Todo metido en un frasco, mezclado y sacado como mejor se ha podido. Está claro, que, producida por Spielberg y dirigida por JJ Abrams, admirador reconocido de las películas ochenteras del primero, la cinta iba a ser un guiño a la gente de mi generación, buscando el éxito a través de la nostalgia. Y vaya si lo ha conseguido. Lleva en el número 1 de la taquilla española desde que se estrenó. La primera parte tiene todos los ingredientes previstos: amistad, fantasía, buenos efectos especiales, gran recreación de un pueblo estadounidense de 1979, interés por la historia. De la mitad en adelante, en mi opinión, aunque sigue entreteniendo porque no dejan de pasar cosas, se convierte todo en un despropósito supeditado a la exhibición de efectos especiales, perdiendo verosimilitud y lógica.

Buscando a Eric

Ésta la vi en la Filmoteca porque creo que ya no la proyectan en salas comerciales. Algunos de mi generación, que éramos fans de Ken Loach en tiempos de la facultad, con el tiempo se han cansado de él, de su feísmo y su fernandoleonismo. Yo no. Sigo siendo fan de esos barrios periféricos ingleses, de sus personajes desgraciados, de sus vidas grises y sus conflictos sociales. Bien es cierto que, como dijo un amigo con el que fui a la filmo, parece que Loach se ha dado cuenta de que no puede cambiar el mundo y ha decidido meter un poco de comedia, mezcla, la de la risa y la desgracia social, que ha salido muy bien. Os la recomiendo, si la podéis comprar en DVD o verla a través de plataformas digitales.

Lo contrario al amor

Fui a ver esta película al cine por tres razones. La primera de ellas porque llegué tarde a la sesión de otra película que quería ver en primer lugar. La segunda, porque vi el trailer y trataba un tema que me interesaba, el nuevo papel sexual que tienen las mujeres y cómo algunos hombres tienen dificultades para aceptarlo. Y la tercera, que he seguido la carrera como cortometrajista de su director, Vicente Villanueva, cuyas historias me habían parecido hasta el momento muy divertidas. Lo cierto es que la película no respondió a las expectativas. Tiene tres tramas, dos de ellas para mí demasiado fuera de tono y la historia de amor entre Adriana Ugarte y Hugo Silva es lo más decente y lo más interesante, excepto el final, demasiado a capón.

Amigos

Con esta película, en cuyo guión ha participado Borja Cobeaga, me reí mucho. Está claro que su objetivo es el puro entretenimiento y tiene un punto de partida muy divertido. Está producida por Telecinco Cinema y utilizan los programas de la cadena para reírse de ellos mismos y, por extensión, de su audiencia, cosa que, por otra parte, hace la cadena constantemente. Tiene un desarrollo divertido, puramente comercial, que funciona bastante bien. Otra vez falla el final, excesivamente abrupto para mi gusto.

Bye Bye 2010-2011 Hello 2011-2012

Sí, se acaba el curso y empieza, a partir de serptiembre, uno nuevo. ¿Es el momento de hacer análisis del curso pasado? Quizá no, pero es madrugada y no puedo dormir, así que algo tendré qué hacer. Sobre el futuro no voy a escribir, así que hablaré del pasado. Ha sido, podríamos decirlo, un curso puente. Después de tres años en ‘El Internado‘, el panorama en septiembre pasado se presentaba incierto y, casi sin darme cuenta, ha pasado un año.

Por el camino, un proyecto de serie en serio que quedó truncado tras cuatro meses de trabajo y varios intentos de proyectos que nunca cuajaron. Desde hace unos meses ando metido en algo que va para adelante (dentro de lo para adelante que se puede decir en televisión). Además, rodé un corto de guerrilla titulado ‘Bicicleta’ que está aún en proceso de postproducción.

Pero no  sólo de eso se nutre el trabajo de guionista, también está ese trabajo implícito de documentación e investigación que consiste en ver series y películas. Este año me he puesto al día con ‘Mad Men’, he descubierto ‘Juego de tronos’, ‘Entourage’ y ‘Modern Family’, he disfrutado con ‘Punta Escarlata’ y he visto otras muchas series a medias que están aún por terminar. Tengo ganas de que llegue la nueva temporada para ver las novedades. Este verano, por ejemplo, me he llevado una grata sorpresa al ver ‘Operación Jaque’, que, a pesar de que la audiencia no la ha respaldado a mí me parece una salto de calidad con respecto al resto de miniseries españolas.

En cuanto al futuro sólo puedo decir que tengo por delante el proyecto de mi vida y lo único que puedo adelantaros que se llamará ‘Sol’.

Toma falsa de ‘Bicicleta’

Sí, ya estoy en Madrid, de vuelta a la vida urbana. Como el proceso de postproducción de ‘Bicicleta’ aún no ha terminado, os dejo una toma falsa del rodaje, por si os parece divertida.

Vacaciones Santillana

Pues eso, que llevo un par de semanas sin actualizar a causa del curro y voy a estar, al menos, otras tres sin hacerlo a causa de las vacaciones. Intentaré aprovechar este tiempo para no hacer nada. Espero que vosotros no hagáis lo mismo.  Si no el país se iría al garete. Ah, espera, que ya se está yendo. Pásenlo bien.

Cine de verano

Que todavía puedes tragarte una sesión doble. Que, cuando tú estás viendo una película sosegada y con muchos silencios, en la pantalla de enfrente están poniendo una de acción y tú no puedes oír los pocos diálogos que tiene tu film. Que, cada cada diez minutos pasa el tren al lado y te impide oír las palabras clave. Que a tu derecha hay un hombre mayor fumando un puro y te entra la tos cada dos por tres y a tu izquierda unas señoras que se han traído la fiambrera y tu ropa terminará oliendo a filete empanado. Que el río está al lado y, pese a que en Madrid hay ola de calor, tú te quedas pajarito en pantalones cortos y chanclas. Que las adolescentes de la fila de atrás, por estar al aire libre, se creen  que pueden cuchichear cada vez que aparece el guapo… Pero, oye, ¿no es ése el encanto del cine de verano? Pese al excesivo precio de la entrada (5,50 euros). Añoranzas de la infancia.

Entrevista a Luis Murillo en Periodista Digital

Aquí estamos un poco revueltillos

Según Inma Martínez esta foto movida refleja el estado de locura que el director vive durante un rodaje. Más bien yo diría el estado de «No sé cómo coño me he metido en este embrollo si yo no sé dirigir» y eso hacía que volviera un poco locos a todos.